Juan Pardo (Otra vez)

LETRA: Otra vez leí tus cartas y después volví a beber, rebuscando entre mis fotos otra vez. Y otra vez soñé en voz alta con tu cuerpo amándome, y me encontré despierto al alba otra vez . Ya no sé si es día o noche, ni tampoco quién es quién, sólo sé que no me llamas otra vez . Y que sufro y que te quiero necesito de tu piel, porque en casa está el silencio otra vez. Empecé a pintar la casa por si venías a comer, y te escribí un montón de versos otra vez. Y en el cristal de la ventana me miraba hablándote, sin querer casi te odiaba otra vez. Ya no sé cuando te fuiste, si hace un año o fue ayer, sólo sé que no me llamas otra vez. Necesito tu mirada y tu caricia aquí en mi piel, porque en casa está el silencio desde ayer. Otra vez, despierto al alba y otra vez volví a beber...Y te escribí un montón de versos porque te amo sin querer, porque en cas ya está el silencio desde ayer…Necesito tu mirada ya lo ves…

COMENTARIO: He vuelto a escuchar esta canción varias veces “otra vez” y, me asombra la fuerza de voz desgarrada que pone Juan al cantarla: es la voz de un hombre abandonado por la persona a la que quiere y que no se consuela con nada. Se da a la bebida y no sabe cómo salir de esa situación. Revuelve en los pensamientos, en las fotos, en las cartas, pensando que no puede ser cierto lo que le está pasando…Cada verso de la canción es un “quejio” que sale del alma atormentada del amante dejado de lado por la persona a la que ama. He pensado “otra vez” en que, por desgracia, esto se repite en muchas personas cada día en todo el mundo y, aquí remito al final de la letra de su canción “La puerta” que es como un recordatorio a muchos-as que piensen en el amor como un juego y, que tanto daño hacen. ¡El amor tiene que ser para siempre, si no, es una traición tremenda! No es casualidad, que esta canción aparezca en el mismo CD que las canciones “La Puerta” y “Dos locos” Si se leen detenidamente las letras de las tres, se llega a tener claro del por qué Juan ve el amor como algo de uno con una y para siempre: y, es que no se lo puede entender de otra manera. Final de La puerta: "Quiero hablaros con el corazón, buena gente y recordaros lo infiel que es el hombre con el origen de su ser. Aprende a utilizar el amor como arma para destruir (en un fracaso amoroso, alguien pudo utilizar el amor para destruir). Y se pregunta y exclama: ¡Que tengamos esta carrera de locos para ganar el mundo¡ ....Trabajamos para nuestro sentido y no para el alma , olvidando que todos somos hermanos de amor…"