El pescador cojito (Juan Pardo)

Villancico compuesto, como Capitán de madera, por Juan Pardo para "La Pandilla". Otra delicia de melodía, en la que resalta sobre todo, la delicada e ingenua letra. Iba incluida en la cara B del disco. La cara A, con "Capitán de madera", era mucho más pegadiza y tuvo mucho éxito por aquellos años 70. La portada, corresponde al single original: en la cara A -como se puede observar- aparecía "Capitán de madera" y, en la B, "El pescador cojito"

La Pandilla (1970-7) nació cuando los padres de Santi y Mari Nieves se solían reunir con su prima Blanca para cantar de vez en cuando en su casa;. Pensaron en la idea de formar con ellos un grupo infantil ya que toda su familia estaba vinculada de algún modo o otro al mundo de la música. Se incorporaron junto a los 3 primos, 2 hermanos Carlos y Javier formando así el grupo de 5 miembros. Su primer single fue la mítica canción "Capitán de madera" que supuso un impacto comercial convirtiéndose en uno de los mayores hits que ha dado la música infantil. Por supuesto gracias a un gran maestro, Juan Pardo, autor de la misma. Como curiosidad en la carátula (ver arriba) no aparecieron ellos sino unas caricaturas creadas por Movieplay su discográfica.

Pastores y labriegos van a Dios, a llevarle regalos de su tierra.

Por un caminito en Belén, despacio camina un pescador, despacio camina su perro, su perro conoce su ilusión.

Las piedras del camino le lastiman, sus piernas ya no pueden casi andar, le han dicho que ha nacido el Rey del Mundo en un portal. Por eso va buscando al Niño Sol.

Pastores y labriegos van a Dios, a llevarle regalos de su tierra, y mi amigo que es cojito y pescador no tiene nada. Le mira, le mira y le sonríe, y aquella sonrisa quiere Dios.

Le dice, "mi regalo es una estrella", que un día entre mis redes se prendió, y yo la devolví porque se ahogaba, y ahora está en el mar, me quiere mucho, por eso te la doy.

Pastores y labriegos van a Dios, a llevarle regalos de su tierra. Y mi amigo que es un pobre pescador, con su regalo hizo la sonrisa del Señor.