25/8/10

De cantautor (1966-1978) a sacerdote (1982)


27/5/2009 La Voz de Galicia

Santiago Villa Martínez dejó los escenarios cuando decidió hacerse sacerdote, y de eso hace casi treinta años. Asegura que la única morriña que siente es por su localidad natal, A Guarda, pero su elección religiosa no le impide cultivar en sus ratos libres la que fue su primera vocación y que ahora mantiene exclusivamente como hobbie.

Hasta en su viaje a Roma, donde en 1982 se ordenó sacerdote, le acompañó su guitarra, «una Framus acústica», recordaba ayer. Durante los veinte años siguientes pocas veces salió de la funda en público, en contadas tertulias de amigos.

Licenciado en Biología, nunca tuvo la oportunidad de estudiar música. «Sé la escala, algo de solfeo y poco más», asegura. Tampoco tuvo un padrino que le iniciara, pero sí un padre que, sin saberlo, le dio un máster en electrónica al que cuatro décadas después le sacaría el mayor partido. Su progenitor, Marcial Villa, era el dueño del primer comercio dedicado a la venta y arreglo de pequeños electrodomésticos de la localidad.

Habida cuenta que «donde hubo siempre queda» y, gracias a ello, Santiago Villa decidió hace seis años plantarle cara a los ordenadores y sumergirse en la red de redes, una casi desconocida hasta entonces.

Magnetófono
Así, y con la ayuda de los teclados que le prestaron unos amigos, dedicó el mes de agosto a desempolvar todas aquellas composiciones que había cantado en su juventud; algunas grabadas en el magnetófono que le había regalado su padre por Reyes cuando aún estudiaba en Santiago.

Veinticinco composiciones que integran su primer disco, Treinta años no son nada, dedicado casi en exclusiva a A Guarda. El proyecto se fue perfeccionando a la par que su habilidad con los ordenadores y, por fin, tres años después veía la luz su primer trabajo discográfico. No fue un éxito de ventas, pero tampoco era su objetivo. De hecho, el precio no supera los tres euros y él mismo reconoce que «si lo quieren, lo llevan gratis».

Y es que, según explica el autor, «mi único objetivo es ponerme en contacto con los amigos que hace años perdí de vista, darles a conocer lo que hago y divertirme, no me interesa el éxito».

Pero su inmersión en internet le permitió introducirse en el mundo de los blogs; crear el suyo propio y, sin pretenderlo cruzar el charco. «Quería llegar a más gente, había oido que existían los blogs; no sabía muy bien lo que era pero me dije, y por qué no». Y fue un sí. Se cruzó con uno de amigos de la Vespa y la idea cuajó con su propio cuño. Fan acérrimo de los cantautores de la década de los 70, Santi Villa creó:
http://www.blogger.com/www.amigosdejuanpardo.blogspot.com.

Eso fue hace un mes y en treinta días no solo ha recuperado el contacto con amigos de la juventud sino con algunos de los que él mismo ni se acordaba y otros, «amigos de Juan Pardo», con los que ahora comparte espacio. «Yo soy el primer sorprendido, tengo entradas de EE.UU, Colombia, Perú o Méjico, además de las de Galicia y España, claro está», señalaba ayer. Muchas de ellas están colgadas también en Youtube y acumulan ya un nutrido grupo de internautas interesados.

Juan Pardo-Junior
También ha editado ya un segundo disco. En "Recordando", Santiago Villa se valió de las posibilidades del karaoke. En esta ocasión el soporte son las propias canciones de sus ídolos de juventud; vídeos de las actuaciones de Juan Pardo, Juan y Junior o Los Brincos; a los que les ha puesto su voz. El disco está compuesto por ocho temas muy conocidos como Anduriña, Un sorbito de champagne, En San Juan, Amiga mía o Flamenco . Vídeos que también se pueden ver en Youtube (amigodejuanpardo) y en el propio blog del sacerdote que, actualmente vive en Madrid, donde atiende la Basílica de San Miguel y que actualiza periódicamente.

No hay comentarios: